EL ART DECÓ

Tras la primera Guerra Mundial empezó a surgir un nuevo estilo de vida, sobre todo en América, que se caracterizaba por el consumismo, el ocio y la facilidad para encontrar trabajo, los llamados felices años 20. En esta etapa se pudieron desarrollar numerosas disciplinas como la tecnología (la radio), el deporte, la música y el arte.
Centrándonos en el arte podemos observar que en esta época, en Francia empezó a surgir un tipo de arte que volvía a representar las ganas de vivir, influenciado por numerosas culturas como la griega, la subsahariana o la azteca: el Art Decó. Francia, y sobre todo París, ha sido siempre un icono para la moda en todos los aspecto, por lo que este arte se expandió por el mundo en poco tiempo. En EEUU se adoptó esta corriente artística por su buena aceptación en la sociedad que se sentía representada en sus edificios ya que su arquitectura mezclaba una inspiración en el mundo antiguo con materiales y formas de la sociedad de los años 20. Podemos destacar el Edificio Chrystle de Nueva York inagurado en 1930, que está inspirado en el arte gótico y art decó, introduciendo las formas de los tapacubos de los automóviles para hacer el tejado y gárgolas hechas del material de los radiadores de los coches, además de ocho águilas que representan  EEUU. En su interior también se pueden observar elementos que combinan artes antiguos con modernos, como puede ser el mármol granate con acero inoxidable del suelo y las paredes o el mural del techo que, en vez de una escena de los dioses griegos por ejemplo, representa la evolución del automóvil.
Este edificio fue el más alto del mundo durante unos cuantos años, pero a pesar de ello, no murió ningún obrero en su construcción ya que se introdujeron nuevas medidas de seguridad.