Gran Bretaña fue el primer país del mundo en industrializarse. Esto lo consiguieron gracias a numerosas ventajas tanto políticas y económicas como demográficas y tecnológicas. Una de las industrias que se empezó a desarrollar en este país fue la industria textil. Es necesario mencionar que Gran Bretaña poseía un gran imperio colonial que abarcaba numerosos territorios, entre ellos La India, dónde existían numerosas plantaciones de algodón que se utilizaba para la industria textil, además de que en Inglaterra ya existían algunas pequeñas manufacturas textiles de lana. Gracias a la industrialización y a la creación de nuevas máquinas como el telar mecánico, que hacía el trabajo mucho más rápido, que muchas pequeñas empresas introdujeron, pudieron producir muchísima cantidad de producto en poco tiempo lo que se tradujo en beneficios y por lo tanto en inversiones de nuevas fábricas que iban sustituyendo poco a poco a los talleres familiares.
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